- El simulacro se ha llevado a cabo hoy en colaboración con el Cuerpo de Bomberos del Baix Vinalopó, Policía y el Servicio de Emergencias Sanitarias
- El Departamento de Salud cuenta con un Plan de Autoprotección que contempla la realización de simulacros y la formación a profesionales
El Hospital General Universitario de Elche ha llevado a cabo hoy un simulacro de incendio en el servicio de Farmacia, en colaboración con el Cuerpo de Bomberos del Baix Vinalopó, Policía Local y el Servicio de Emergencias Sanitarias.
La actividad planificada ha resultado todo un éxito y ha consistido en suponer que se inicia un incendio en el servicio que no se puede controlar inicialmente y que obliga a avisar a emergencias.
A partir de ahí se ha puesto en marcha el Plan de Autoprotección con las previsiones establecidas en el capítulo 6. Plan de Actuación ante Emergencias, en el que el personal del Departamento lleva formándose durante varias sesiones.
Objetivos del simulacro
Esta actividad tiene como objetivo constatar la idoneidad de los puntos de reunión disponibles en caso de incendio, y el tiempo necesario para llegar a dichos puntos y el tiempo de evacuación de los puntos de reunión a otras áreas seguras o evacuación exterior.
La iniciativa ha servido también para que los efectivos del cuerpo de bomberos puedan conocer mejor las distintas instalaciones del servicio de Farmacia para así poder ofrecer la mejor atención en caso de siniestro.
Para controlar todas las acciones relacionadas con el simulacro se ha contado con la presencia de 4 observadores/controladores pertenecientes al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Departamento, ubicados en puntos estratégicos, que han registrado por escrito todos los sucesos que han ocurrido en su zona de observación y han cronometrado los tiempos.
Tras el simulacro se ha realizado una reunión para analizarlo y debatir los posibles puntos de mejora.
Plan de Autoprotección
El simulacro se enmarca en el Plan de Autoprotección del Hospital General Universitario de Elche, que tiene como objetivo establecer una serie de pautas sobre aspectos relacionados con la autoprotección frente a los riesgos de la actividad hospitalaria.
El plan proporciona un protocolo de actuación frente a posibles incendios, inundaciones, terremotos, riesgos químicos o radiológicos propios de la actividad desarrollada en el centro etc, y que es donde se enmarca el simulacro de incendio.
Los profesionales del hospital reciben formación sobre los procedimientos de actuación ante emergencias, en la detección y alerta del riesgo, los mecanismos de alarma, la identificación de la persona que dará los avisos, la identificación del Centro de Coordinación de Atención de Emergencias de Protección Civil, etc.
También son instruidos sobre evacuación y/o confinamiento del hospital, la prestación de las primeras ayudas, la identificación y funciones de las personas y equipos que llevarán a cabo los procedimientos de actuación etc.
Formación de equipos de intervención
Por otro lado, en las sesiones formativas se informa de las funciones de cada profesional ante una situación de emergencia. Así, todos los trabajadores del hospital son componentes del denominado Equipo de Primera Intervención, encargado, por su proximidad al siniestro, de realizar las primeras acciones.
Existe también un Equipo de Segunda Intervención que debe encargarse, entre otras cosas, de recibir, comprobar y valorar los avisos de alarmas, extinguir o confinar incendios, transmitir la orden de extinción en su zona, controlar accesos, corte de suministros (eléctrico, gases, etc.), bloqueo de ascensores etc.
Ambos equipos se coordinan a través de un jefe de Intervención y un jefe de Emergencia y así mismo destaca el papel de la persona encargada del centro de control y comunicación.
El hospital cuenta con un Comité de Autoprotección que es el órgano de gestión y organización de plan y que tiene entre sus objetivos asegurarse de que dicho plan sea realmente operativo, y conseguir que todo el personal con participación activa en el mismo esté formado y capacitado para desempeñar las funciones que les han sido encomendadas para la actuación en caso de emergencia.